Con el anuncio de seis nuevos miembros en su gabinete, el presidente Juan Manuel Santos
no solo, como lo dijo “aumenta la presencia de las mujeres, e incluye a
un destacado representante de la comunidad afrocolombiana”, sino que le
da un reacomodo político a su equipo de Gobierno.
El propio mandatario, al momento de anunciar los nombres de los nuevos ministros, f
ue dando a conocer su filiación política, evidencia de un cambio en el ajedrez político del país.
Y es que desde que se conoció la terna para escoger al nuevo Fiscal
(en la cual fue incluido un liberal y un aspirante cercano a Cambio
Radical) y con la salida de María Lorena Gutiérrez del Ministerio de la
Presidencia (que ahora volverá a ser Secretaría General de la
Presidencia) en el ambiente político del país se estaba a la expectativa
por cuáles serían los partidos políticos que aumentarían su
representatividad y si finalmente la oposición entraría a formar parte
del Gobierno.
Dados a conocer los nombres de los nuevos ministros y con los ya existentes políticamente hablando
el nuevo gabinete quedó así:
Liberales pierden un ministerio
El partido Liberal que, de acuerdo con lo expresado recientemente por
algunos de sus miembros, quería seguir con el Ministerio de Justicia y
que si los tenian en cuenta para un nuevo ministerio, que designaran a
alguien serio, responsable y “auténticamente representativo, no
escogidos a la topa tolondra”, como expresó Horacio Serpa, puede
considerarse ‘golpeado’ en esta distribución de ministerios, pues,
además de que sale Yesid Reyes, por estar ternado para la Fiscalía, no
entra ningún nuevo miembro al Gobierno.
Sin embargo, Santos nombró en encargo al liberal Rafael Pardo, en el
ministerio de la Presidencia, mientras esa dependencia vuelve a ser
Secretaría General de la Casa de Nariño.
Algo en lo que Santos si habría hecho caso a ‘los rojos’ es en la
mayor representación de las regiones en su gabinete. Recientemente el
presidente del Congreso, el liberal Luis Fernando Velasco, le había
criticado al Gobierno que sus ministros fueran capitalinos y, en su
mayoría, de universidades privadas.
“Me gusta la llega de los nuevos siete ministros porque es la suma de
exitosas experiencias regionales en Barranquilla, en Manizales, en
Boyacá (…) es la universidad pública, es reconocer que en Colombia
también hay negros”, expresó Velasco tras el anuncio del nuevo gabinete,
pero aseguró que espera que “más adelante el Presidente tome una
segunda decisión, porque este no es todo el cambio del gabinete”.
Al Partido Liberal les fueron ratificados los ministros del Interior,
Juan Fernando Cristo; de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín;
de Defensa, Luis Carlos Villegas; de Salud, Alejandro Gaviria y de las
TIC, David Luna.
Nombramientos dividen a la izquierda
Clara López , ministra de Trabajo y Jorge Eduardo Londoño, ministro de Justicia.
Con el nombramiento de Clara López en el Ministerio de Trabajo, que
antes estaba a cargo de Luis Eduardo Garzón (que estaba en esa cartera
“a título personal”), y con la entra de Jorge Eduardo Londoño, del
Partido Verde, al Ministerio de Justicia, ingresan dos miembros de
movimientos que no hacen parte de la Unidad Nacional al gobierno Santos.
El ingreso de López y Londoño está justificado en el apoyo de las
colectividades que representan al proceso de paz, toda vez que Santos ha
insistido que “este es el gabinete de la paz, el gabinete del
posconflicto”.
Pero en la oposición los nombramientos de izquierda no han caído
bien. Por los lados del Polo, el senador Jorge Enrique Robledo, quien
representa el ala más radical de esa colectividad de izquierda, dijo que
“si la doctora Clara López decide aceptar el nombramiento, debe renunciar a la presidencia del Polo Democrático.
En todo caso su presencia en el gabinete no representa al partido y no
actuaría en nombre nuestro”. Finalamente Clara López renunció a la
presidencia del partido, pero sigue como miembro de ese partido.
Y por el lado de la Alianza Verde las críticas no son menores. La
congresista Angélica Lozano consideró un irrespeto que el mandatario
haya mencionado a su colectividad al momento de designar a Londoño.
Claudia López, senadora verde, considera que esto “lo que hace es
generar divisiones al interior del partido”. “No soy de este gobierno
de mermelada y corrupción y nadie en el mismo representa al Verde”,
trinó.
Cambio pierde Mintransporte, pero sigue con dos carteras
Elsa Noguera, ministra de Vivienda y Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente.
El partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras, Cambio Radical,
sigue con dos ministerios, aunque perdió la cartera de Transporte, que
dirigía la barranquillera Natalia Abello y que ahora es de los de la U,
con la llegada de Jorge Enrique Rojas.
Cambio mantiene el ministerio de Vivienda que estaba a cardo de Luis
Felipe Henao y al cual llega Elsa Noguera, exalcaldesa de Barranquilla y
de los afectos a Vargas Lleras (en 2010 fue su fórmula
vicepresidencial).
Noguera estaba cantada en el gabinete, pero sonaba más para relevar a
Abello o para otra dependencia, por lo que sorprende que haya entrado a
remplazar a Henao, hasta ahora catalogado como uno de los más exitosos
del gobierno Santos. Sin embargo, la exmandataria tiene una amplia
trayectoria en lo público y su escogencia cayó bien en el grupo de los
vargalleristas.
“Llegar a Minvivienda es un gran reto, porque sucederé a mi gran
amigo y al ministro mejor calificado por los colombianos. Entregaré el
alma para continuar el liderazgo y trabajo de Germán Vargas, cuyo
impulso marcó una verdadera revolución en agua y vivienda”, dijo Noguera a EL HERALDO.
El nuevo ministerio del vargallerismo es el de Ambiente, que antes
estaba en los haberes del Partido Conservado, pero que en 2014 ya había
sido pretendido por Cambio Radical. A esta cartera llega Luis Gilberto
Murillo, un chocoano, que estaba encargado del Plan Pacífico.
Murillo, aunque tiene una filiación con el vargallerismo, funge más como una representación de la región.
La U vuelve al Mintransporte
El Partido de La U sigue con los mismos cuatro ministerios, pero logra
recuperar una de las carteras que le venían pidiendo: la de Transporte.
Por los corrillos políticos se rumoraba que La U le había pedido a
Santos que les devolviera el Mintransporte, en el que antes (con Cecilia
Álvarez) habían estado representados. Esa petición, al parecer, terminó
convertida en exigencia cuando el presidente ternó a Néstor Huberto
Martínez (cercano a Vargas Lleras) a la Fiscalía.
Finalmente les devolvió esa cartera con la llegada de Jorge Enrique Rojas.
Rojas fue Alcalde de Manizales durante el periodo 2012-2015 y se
destacó como uno de los mejores cinco mandatarios del país, por los
logros conseguidos en la reducción de la pobreza extrema.
Sale Cecilia Álvarez y entra María Claudia Lacouture, que viene de dirigir Procolombia.
Los demás son ministros ratificados: Gina Parody en Educación, Aurelio Iragorry en Agricultura.
Conservadores tienen tres asientos ministeriales
Los conservadores tienen dos ministerios ratificados, el de Cultura con
Mariana Garcés y el de Hacienda con Mauricio Cárdenas y, aunque ya
Santos había anunciado a Germán Arce en al Ministerio de Minas y
Energía, también lo mencionó al anunciar el nuevo gabinete.
Con Arce, que es el nuevo en el grupo de conservadores que tienen
asiento en el gabinete, se ‘reacomodan’ los azules que hace algún tiempo
venían reclamando mayor representatividad.
Tras el nombramiento de Arce, 38 de los 46 congresistas conservadores
estuvieron reunidos, el pasado 12 de abril, con el presidente Santos,
sin embargo, esto no supone el ingreso de esa colectividad a la Unidad
Nacional, tal como lo expresó David Barguil, presidente del Directorio
Conservador a El Espectador: “es posible que vayan muchos congresistas a
reunirse con el presidente Santos, pero la instancia decisoria en el
partido es el Directorio Nacional Conservador, y por ahora seguimos en
una posición de independencia”.